Una vez que se ha convencido y tomado la decisión de que tus mayores se muden a un centro o residencia llega el proceso de la mudanza, y aunque parezca sencillo siempre es importante considerar algunos consejos que facilitarán este momento.
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Planificación de la mudanza
Los cambios en la vida suelen traer consigo un conjunto de sensaciones y emociones que influyen con más fuerza en los mayores, en especial cuando estos guardan relación con el lugar donde han vivido por mucho tiempo.
Antes de que llegue el día para la mudanza es importante planificar la misma con el fin de elegir acertadamente aquellas cosas y objetos personales que llevarán consigo y que puedan tener en la residencia para mayores.
No obstante, cada grupo familiar es diferente, al igual que las circunstancias que han llevado a tomar la decisión de mudarse a una residencia. En ocasiones, la decisión no ha sido tomada con el consentimiento del mayor, sino que, por su condición de dependencia, es lo mejor para él o ella estar en una residencia recibiendo las atenciones y cuidados del personal y profesionales.
En todo caso, cualquiera que haya sido la circunstancia, siempre será un momento emotivo, de allí la importancia de ir planificando la mudanza para que la adaptación al nuevo entorno sea más fácil, sin menoscabo a los lazos familiares que siempre les mantendrá unidos y felices.
Consejos para la mudanza
Al principio de la mudanza, tanto las personas mayores como sus familiares pueden estar un poco desorientados con relación a las cosas que deben llevarse a la residencia, la que se convertirá de una u otra forma en su nuevo hogar. Para ello, te proporcionamos algunos consejos para la mudanza que son importantes tener en cuenta:
- Amabilidad: como ya hemos indicado, llegado el momento de la mudanza un conjunto de sentimientos y emociones embargan el ser del adulto mayor e incluso de sus familiares; de allí que puedan existir actitudes un poco hostiles que surgen del temor.
- El orden es fundamental: el desprendimiento de las cosas u objetos que no son necesarios no son tan fáciles, mucho menos cuando tiene una carga emocional por algún recuerdo. No obstante, es bueno hacer una lista de las cosas que se necesitarán y hacerles ver que las otras ya no son tan útiles y que pueden llevarlas más adelante o simplemente donarlas, todo dependerá del tamaño del espacio donde residirán.
- Visitar previamente el nuevo lugar donde residirán y tener algunas fotos: la posición y ubicación de las cosas pueden llegar a ser colocadas de forma similar en la residencia, lo que ayudará a que no se sienta tan desorientado. Un ejemplo común son las mesas de noche, el lugar donde coloca las gafas, el bastón, o cualquier otro mueble auxiliar.
- Tener claro la distribución y espacios donde residirá el adulto mayor: un elemento importante a tener en cuenta, ya que determinará con exactitud las cosas que puede o no mantener y llevar a su nuevo hogar. Por otra parte, y en la medida de lo posible, hay que evitar llevar los objetos de gran valor.
- Programa tiempo para dedicarles: algunas tareas serán totalmente nuevas, y en el caso de los mayores tener que aprenderlas demanda mayor tiempo y atención; procure brindar al menos 20 minutos de su tiempo para ayudarles en esta nueva forma de vida, no los apures. Es importante darles tiempo para asimilar los cambios.
Establecer un entorno familiar
Al realizar la mudanza de las personas mayores a una residencia, establecer un entorno familiar es fundamental. Esto se consigue procurando mantener los objetos y muebles que tenían en su hogar y llevarlos a la residencia, evitando comprar algunos nuevos. Esto les ayudará mucho en su proceso de adaptación y orientación.
¿Qué llevarse?
Tal y como ya te hemos indicado, mientras más se asemeje a su entorno familiar más fácil será para el anciano; sin embargo, los espacios pueden ser más reducidos, de ahí que sea importante tener en cuenta cuáles son los muebles y objetos de primera necesidad.
¿Qué meter en la maleta?
Sin duda, dependerá del espacio del que se disponga. Por ello, lo esencial y que hay que meter en la maleta es: peine para el cabello, cepillo de dientes, máquina de afeitar, gafas y funda, al menos unas 5 mudas de ropa para el verano y el invierno, camisetas de algodón, manga corta y larga, ropa interior, calcetines, zapatos y zapatillas cómodas, pijamas para el verano y el invierno preferiblemente de algodón.
Gestión de los medicamentos
En los centros y residencias para mayores los medicamentos suelen ser administrados por el personal capacitado para tal fin. De echo, en muchas ocasiones es uno de los requisitos principales de muchas familias a la hora de elegir una residencia.
De este modo, no es un problema a considerar, pero como todo hay excepciones. Lo mejor es conversar con el personal que estará a cargo para tener la certeza de la forma en que serán gestionados.