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¿Qué es la estimulación cognitiva?
La estimulación cognitiva se trata de una serie de actividades que debe realizar una persona para optimizar sus capacidades y funciones cerebrales en cuanto a orientación, lenguaje, razonamiento, atención, memoria, percepción praxias, entre otras.
Es conocida también como la «gimnasia de la memoria» ya que se encarga de ejercitar de cierta forma las habilidades que ya se han adquirido y, por qué no, también de que se vayan afianzando unas nuevas.
Estimulación cognitiva en personas mayores
Las personas cuando llegamos a cierta edad vamos perdiendo diferentes facultades, y las de la memoria es una de las más frecuentes. Es por ello que es sumamente importante realizar una estimulación que nos mantenga lúcidos a pesar del paso de los años.
Entre los principales cambios de las personas mayores, a nivel cognitivo, están:
- Se altera la capacidad de razonar.
- La memoria a largo y corto plazo se va perdiendo.
- Comienza la afasia o pérdida del vocabulario.
- Fallas en la coordinación de los músculos que se implican en la fonación.
- La capacidad espacial se va perdiendo.
- Cambios repentinos de estados de ánimo, humor, carácter.
Objetivos de la estimulación cognitiva
Con este tipo de estimulación se buscan varios objetivos claros y concretos que además traen consigo muchos beneficios, los mencionamos a continuación:
- Mantener el funcionamiento de las funciones cognitivas dentro de lo normal.
- Potenciar las habilidades adquiridas durante todos los años de vida.
- Relacionarse socialmente a fin de no tener un aislamiento de la realidad y la sociedad.
- Fomentar la autonomía personal y el rendimiento funcional para que no se dependa en gran medida de otras personas cuando se van a hacer actividades.
- Incrementar la autoestima de la persona, ya que es importante que siga manteniendo bienestar físico, emocional y sentimental.
- Mejorar la calidad de vida.
Ejercicios de estimulación cognitiva
Te presentamos las actividades, que son bastantes sencillas y cotidianas para estimular cognitivamente a los adultos mayores que lo necesiten.
- Talleres y clases: En estas clases se presentan personas con las mismas características para que se sientan acompañados, pero se van distribuyendo según sus gustos y habilidades, por ejemplo, pintura, música, manualidades. Quizás es una buena opción para retomar actividades que no hicieron en su vida activa.
- Lectura y escritura: Con un cuaderno de actividades se pueden asignar lecturas específicas y tareas acerca de estas. Lo importante en este caso es que estén bien organizadas y que cuenten con alguien que los guíe y les indique qué falta y qué no.
- Actividades sensoriales: Mediante la escucha de sonidos que deban identificar o mirar imágenes para describir colores, formas, técnicas se mantiene esta parte del cerebro activa para su afinidad y mejoramiento.
- Destrezas motoras finas: Esto se logra con cuadernillos de trabajo donde se coloquen actividades relacionadas con bloques centrados en la caligrafía, motricidad fina y la grafomotricidad.
- Juegos de orientación: Son actividades que además de ayudarlos les van ayudando con la orientación, por ejemplo, unir puntos para crear formas, entregarles mapas sencillos para encontrar algún objeto, emparejar imágenes recordando su ubicación, entre otros.
- Juegos de mesa: Muchos más sencillos, se pueden hacer en familia y óptimos para desarrollar varias habilidades. Es decir, con estos juegos se les ayuda con la neuropsicología y se involucran socialmente con otras personas y miembros de la familia. Aquí pueden entrar, por ejemplo, juegos de memoria, de armar palabras, de encontrar sospechosos, etc.
La estimulación cognitiva debe y puede ser aplicada a cualquier edad, normalmente nos centramos en los niños por su proceso de formación sin embargo, no podemos obviar que no son los únicos que lo necesitan.
El beneficio es fundamental y de mucha ayuda para los adultos mayores, porque van reforzando lo que traen y además pueden tener nuevos aprendizajes.