
La gripe es un virus estacional que causa síntomas de leves a graves. Algunas personas se recuperan en aproximadamente una semana, mientras que otras pueden correr el riesgo de sufrir complicaciones graves y potencialmente mortales.
El riesgo de complicaciones aumenta en adultos que tienen más de 65 años. Los adultos mayores tienden a tener un sistema inmunitario más débil, que ocurre naturalmente a medida que envejecemos. Y cuando su sistema inmunológico no es fuerte, se vuelve más difícil para el cuerpo combatir un virus.
Cuando una infección de gripe empeora puede progresar hasta una neumonía y llevar a hospitalización y, a veces, hasta la muerte. Si se tiene más de 65 años, esto es lo que se necesita saber sobre la gripe, incluidos los síntomas, las complicaciones y la prevención.
Índice de contenidos
¿Qué es la gripe?
Es una enfermedad respiratoria extremadamente contagiosa causada por los virus de la influenza A o B. La gripe suele aparecer con más frecuencia en invierno y a principios de primavera. El virus de la gripe ataca el cuerpo al propagarse a través del tracto respiratorio superior o inferior.
Diferencia entre gripe y resfriado
El resfriado común y la gripe son infecciones virales contagiosas del tracto respiratorio. Aunque los síntomas pueden ser similares, la gripe es mucho peor. Un resfriado puede arrastrar a quien lo padece a sentirse débil, pero la gripe lo puede hacer estremecer con solo pensar en levantarse de la cama.
La congestión, el dolor de garganta y los estornudos son comunes en los resfriados. Tanto el resfriado como la gripe pueden provocar tos, dolor de cabeza y molestias en el pecho. Sin embargo, con la gripe es probable que se tenga fiebre alta durante varios días, dolores, fatiga y debilidad en el cuerpo.
Los síntomas de la gripe también tienden a aparecer abruptamente. Por lo general, las complicaciones de los resfriados son relativamente menores, pero un caso de gripe puede llevar a una enfermedad potencialmente mortal como la neumonía.
Se conocen más de 100 tipos de virus del resfriado y cada pocos años evolucionan nuevas cepas de gripe. Dado que ambas enfermedades son virales, los antibióticos no pueden vencer el resfriado o la gripe. Hay que recordar que los antibióticos solo tratan infecciones bacterianas.
Existen medicamentos antivirales disponibles para tratar la gripe pero no hay medicamentos que derroten específicamente el resfriado común. Los antibióticos pueden ser útiles solo si hay una infección bacteriana secundaria.
¿Cómo se transmite?
El virus de la gripe se transmite de persona a persona a través de las secreciones respiratorias y, por lo general, se propaga a través de grandes grupos de personas que pasan tiempo en contacto cercano, como en las guarderías, aulas, residencias universitarias, cuarteles militares, oficinas y residencias de personas mayores.
Síntomas
A diferencia de un resfriado, los síntomas de la gripe generalmente aparecen repentinamente. Otra diferencia clave es la fiebre, que puede no ocurrir con un resfriado. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Dolores severos en músculos y articulaciones.
- Dolor y cansancio alrededor de tus ojos.
- Debilidad o fatiga extrema.
- Piel caliente, enrojecida y ojos rojos y llorosos.
- Fuertes dolores de cabeza.
- Tos seca.
- Dolor de garganta y secreción nasal.
Los adultos mayores con gripe estacional generalmente no vomitan o tienen diarrea. Algunos síntomas pueden significar que su enfermedad es grave. Es esencial obtener ayuda médica de inmediato si se tiene alguno de los siguientes síntomas:
- Dificultad para respirar o falta de aliento.
- Dolor o presión en el pecho o vientre.
- Repentino mareo.
- Confusión.
- Vómitos severos.
Cómo prevenir la gripe en las personas mayores
Las personas mayores de 60 años son un colectivo donde la gripe puede tener más repercusión. La vacunación suele ser el arma más eficaz, pero también hay otras medidas para prevenirla. La vacuna genera anticuerpos de protección contra el virus. De este modo, las personas vacunadas pueden hacer frente a los virus de la gripe previstos en la vacuna.
Teniendo en cuenta entonces que la vacuna no es infalible, conviene conocer otras medidas para frenar el contagio con el virus de la gripe, como:
- Lavarse las manos muy a menudo.
- Evitar compartir vasos, cubiertos, toallas y otros utensilios que estén en contacto con la saliva u otras secreciones de personas con gripe.
- Taparse la boca y la nariz al estornudar o toser con un pañuelo desechable o con el brazo.
- Llevar una vida sana, con una buena calidad de sueño, una alimentación saludable y mucha hidratación, con agua, principalmente, estar físicamente activo y evitar el tabaco y el alcohol.
- En caso de que alguien que no sea la persona mayor tenga gripe, extremar la limpieza de las superficies comunes y ventilar a menudo las habitaciones.
Vacunas, ¿cuándo ponerlas?
Una vacuna contra la gripe de alta dosis está hecha solo para personas mayores. Tiene cuatro veces más ingredientes activos que una vacuna regular contra la gripe para proporcionar una mejor respuesta inmune.
La temporada de gripe puede comenzar desde septiembre y durar hasta mayo. La mejor opción es que las personas mayores reciban una vacuna contra la gripe a principios de la temporada para que su cuerpo tenga la oportunidad de desarrollar inmunidad contra el virus. La vacuna contra la gripe tarda aproximadamente dos semanas en protegerse. Si no se recibe a tiempo, una vacuna contra la gripe más tarde no será de gran ayuda.
Conviene tener en cuenta que los virus de la gripe de temporada cambian cada año, por lo que los adultos mayores necesitan recibir una nueva vacuna contra la gripe cada otoño.
Además, existen vacunas para prevenir la neumonía. Para un adulto mayor de 65 años, los especialistas sugieren que reciba ambas vacunas. El tiempo y la secuencia variarán según la vacuna que haya recibido anteriormente.
Medidas de higiene para evitar el contagio
Entre las más importantes están:
- Ventilar la vivienda todos los días entre 10 y 15 minutos.
- Llevar una buena alimentación. Una correcta nutrición es básica en todos los niveles, pero más para aquellas personas que tengan el sistema inmunitario débil, pues les daría la energía que necesitan. Lo mejor para combatir las bacterias y los virus, es ingerir vitaminas del grupo C y del grupo D así como tomar alimentos con alto contenido en zinc (frutas, verduras y pescado), y en hierro (carnes y legumbres).
- Tener una temperatura media en el hogar. Lo ideal es estar a 20ºC para no pasar ni demasiado frío ni demasiado calor. Hay que tener un clima uniforme para evitar coger la gripe.
Qué hacer si una persona mayor contrae la gripe
Lo principal será ponerse en contacto con el médico si se tienen los síntomas. El médico comprobará las complicaciones y sugerirá el tratamiento adecuado y también podría recetar un medicamento antiviral.
Otras formas de tratar la gripe en personas mayores incluyen:
- Descansar mucho.
- Beber muchos líquidos.
- Consultar al médico o farmacéutico antes de tomar un nuevo medicamento contra la gripe. El médico es el único que puede asegurar que no interfiera con los medicamentos recetados o complique otras afecciones médicas.
Complicaciones de la gripe en las personas mayores
Algunas complicaciones relacionadas con la gripe en las personas mayores no son tan graves y pueden incluir una sinusitis o una infección de oído. Las complicaciones más graves pueden incluir bronquitis y neumonía, que afectan a los pulmones.
La bronquitis se produce cuando se desarrolla una inflamación en el revestimiento de los bronquios. Estos son los tubos que llevan el aire a los pulmones. La bronquitis puede provocar neumonía, una infección que causa inflamación en los sacos de aire en uno o ambos pulmones. La neumonía puede causar dolores en el pecho, dificultad para respirar y tos severa.
En las personas mayores, la neumonía también puede causar una temperatura corporal más baja de lo normal, confusión, náuseas y vómitos.
La neumonía es una complicación grave. Si no se trata, las bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar un fallo orgánica. Esta infección pulmonar puede provocar la acumulación de líquido en los pulmones o un absceso pulmonar.
Otras complicaciones que pueden ocurrir con la gripe incluyen la inflamación del corazón, el cerebro y los músculos. También puede conducir a insuficiencia multiorgánica. Si vive con asma o enfermedad cardíaca, el virus de la gripe puede empeorar estas afecciones crónicas.
Peligros de la gripe en la tercera edad
Entre los pacientes con peligros elevados de complicaciones están las personas de la tercera edad. En estos casos hay que estar especialmente atentos a los siguientes signos de alarma:
- Fiebre superior a 40ºC o de duración superior a una semana.
- Malestar general intenso con vómitos o dolor de cabeza intenso.
- Síntomas muy intensos no propios de la gripe: dolor torácico intenso, erupciones cutáneas o empeoramiento de los síntomas después de la mejora inicial.
- Dificultad respiratoria, ruidos en el pecho, expectoración productiva y tos persistente.
Remedios caseros para la gripe
No es de extrañar que este tipo de tratamientos sean populares ya que aún no se cuenta con una cura para los resfriados o la gripe. Si bien la vacuna contra la gripe puede prevenirla, y algunos medicamentos recetados pueden acortar sus síntomas, la mayoría de los medicamentos convencionales simplemente alivian los síntomas.
Muchos remedios naturales también pueden brindar alivio a corto plazo, y algunos pueden ayudar a mejorar los síntomas de la gripe. Entre ellos se encuentran:
- Echinacea. Este suplemento de hierbas puede estimular el sistema inmunológico y ayudar a combatir infecciones.
- Zinc. Algunos estudios demuestran que ayuda a combatir los virus. Dicen que el mineral impide que ciertas proteínas se formen antes de que los virus puedan usarlas para reproducirse.
- Vitamina C. Algunas investigaciones sugieren que puede reducir los síntomas de la gripe en poco más o menos un día.
- Caldo de pollo. El caldo de pollo puede ayudar a aliviar los síntomas del resfriado de varias formas. Inhalar el vapor puede aliviar la congestión nasal.
- Infusiones calientes. Ofrece algunas de las mismas ventajas que la sopa de pollo. Respirar el vapor alivia la congestión, mientras que tomar la infusión calma la garganta y mantiene hidratadas a las personas que lo padecen.
- Ajo. Hace tiempo que se le conoce como un combatiente de gérmenes. Además, se ha demostrado que los suplementos de ajo pueden ayudar a prevenir los resfriados cuando se toman diariamente.