La enfermedad de Alzheimer es un trastorno progresivo que hace que las células del cerebro se consuman (degeneren) y mueran. Es la causa más común de demencia: una disminución continua de las habilidades de pensamiento, comportamiento y sociales que interrumpe la capacidad de una persona para funcionar de manera independiente.
Los primeros signos de la enfermedad indican que las personas pueden estar olvidando eventos o conversaciones recientes. A medida que avanza la enfermedad, las personas con Alzheimer desarrollarán un grave deterioro de la memoria y perderán la capacidad de realizar tareas cotidianas.
Actualmente, no existe un tratamiento que cure la enfermedad o disminuya su progreso en el cerebro. En las etapas más avanzadas de la enfermedad las complicaciones de la pérdida severa de la función cerebral, como la deshidratación, la desnutrición o la infección son las que ocasionan la muerte en los pacientes. En este artículo pretendemos explicar más a fondo la enfermedad y su tratamiento, así como explicar lo que es el Alzheimer temprano.
Índice de contenidos
¿Qué es el Alzheimer?
El Alzheimer es una forma de demencia. Por su parte, la demencia es un término usado para describir la pérdida de memoria y de otras capacidades intelectuales, como el razonamiento y el pensamiento, que son lo suficientemente graves como para causar problemas en la vida cotidiana. Lleva el nombre del Dr. Alois Alzheimer, quien descubrió la enfermedad en 1906.
El mayor factor de riesgo de Alzheimer es el envejecimiento. Es una enfermedad que empeora progresivamente con el tiempo. En etapas tardías, es posible que el paciente no pueda comunicarse o razonar con quienes lo rodean.
Eventualmente, también necesitarán cuidados de tiempo completo para la vida cotidiana. El promedio de vida de una persona con la enfermedad es ocho años después del diagnóstico, pero puede vivir hasta 20 años dependiendo de sus otras condiciones de salud. Sin embargo, existen tratamientos que pueden retardar la progresión y mejorar la calidad de vida de las personas con la enfermedad.
¿A quién afecta?
Normalmente, a quién más afecta en a las personas mayores. Ya que la mayoría de las personas que tienen Alzheimer tienen más de 65 años, aunque en alguna ocasión puede ocurrir en alguien más joven. El inicio temprano de la enfermedad de Alzheimer es cuando se presenta en alguien de 40 o 50 años. Alrededor del 5 por ciento de las personas con esta enfermedad están en este grupo de edad.
Causas
La causa exacta del Alzheimer no está clara, pero hay una serie de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida que pueden contribuir. Sin embargo, lo que se sabe es que el Alzheimer daña el cerebro y sus células cerebrales. Esto lleva al encogimiento del cerebro. El cerebro de alguien con Alzheimer generalmente tiene dos tipos de anomalías: placas y ovillos.
- Placas: las placas son grupos de proteínas que interfieren en la comunicación entre las células cerebrales. Esto causa daños y posiblemente incluso la muerte de estas células cerebrales. Estos grupos de proteínas se denominan placas amiloides.
- Enredos: el sistema que transporta nutrientes a través del cerebro es una proteína llamada Tau. En el cerebro de alguien con Alzheimer, los hilos de esta proteína (mejor conocida como enredos neurofibrilares) se acumulan en las células del cerebro. Estos enredos evitan que los nutrientes sean transportados a través del cerebro.
- Genética: el gen de la apolipoproteína tiene un papel en el Alzheimer de inicio tardío. Sin embargo, tener este gen no determina que definitivamente se obtendrá Alzheimer. La mayoría de los casos de inicio temprano son causados por cambios en ciertos genes. Estos cambios son heredados. Sin embargo, muchos casos de ambas formas de Alzheimer ocurren sin causas conocidas. La mayoría de las personas con síndrome de Down desarrollarán la enfermedad de Alzheimer. Se cree que es debido a su copia adicional del cromosoma 21.
- Edad: el riesgo se duplica cada 5 años. A los 65 la probabilidad de padecerla es del 10%, llegando hasta el 50% a los 85 años.
- Sexo: existe un mayor porcentaje de mujeres que presentan la enfermedad; sin embargo, se cree que puede ser debido a su mayor esperanza de vida.
- Hipertensión Arterial de larga evolución.
Los 10 síntomas que advierten el Alzheimer
Los problemas de memoria suelen ser los primeros síntomas del Alzheimer. Recordar cosas que se han aprendido recientemente es especialmente difícil. Enumeramos algunos de los principales síntomas:
- Confusión sobre lugares o tiempos (puede ser leve al principio) y olvidar cosas y no recordarlas después. Lo que se traduce a cambios significativos en la memoria.
- Incapaz de encontrar palabras para hablar.
- Colocar mal los objetos que se usa regularmente.
- Cambios en la personalidad.
- Irritabilidad, paranoia y desconfianza de los demás (incluidos familiares inmediatos o amigos cercanos)
- Tomar malas decisiones.
- Dificultad para organizar los pensamientos.
- Repetir cosas una y otra vez.
- Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre.
- Dificultad para los cálculos numéricos. También dificultad para resolver los problemas cotidianos.
La enfermedad no suele afectar a todos los pacientes de la misma manera, por ello las personas pueden experimentar síntomas en diferentes momentos. Si observa en el entorno cercano que alguna persona presenta estos síntomas y le están causando problemas en su vida cotidiana, debe ir al médico lo antes posible.
Otros síntomas
Mencionamos otros síntomas que también se pueden presentar en la enfermedad de Alzheimer:
- Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo los objetos se relacionan uno al otro en el ambiente.
- Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito.
- Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales.
- En general problema en el funcionamiento ejecutivo.
- La depresión
- Velocidad perceptual: es una habilidad un poco difícil de mostrar de manera pura en la vida cotidiana y que se evalúa mediante tareas muy específicas en los test cognitivos.
- Déficit en la memoria semántica relacionados con el lenguaje.
Etapas de la enfermedad
Aquí te vamos a explicar las fases por las que se pasa en esta enfermedad.
Fase leve
La enfermedad de Alzheimer a menudo se diagnostica en la etapa de demencia leve, cuando la familia y los médicos tienen claro que una persona está teniendo problemas significativos con la memoria y el pensamiento que afectan el funcionamiento diario.
En la etapa de demencia leve, las personas pueden experimentar:
- Pérdida de memoria de eventos recientes.
- Dificultad con la resolución de problemas, tareas complejas y juicios sólidos.
- Cambios en la personalidad.
- Dificultad para organizar y expresar pensamientos.
- Perderse o extraviar las pertenencias.
Moderada
Durante la etapa de demencia moderada de la enfermedad de Alzheimer, las personas se vuelven más confundidas y olvidadas y comienzan a necesitar más ayuda con las actividades cotidianas y el cuidado personal.
Las personas en la etapa de demencia moderada de la enfermedad de Alzheimer pueden:
- Mostrar un juicio cada vez más pobre y una confusión cada vez mayor.
- Pueden vagar, posiblemente en busca de un entorno que les resulte más familiar.
- Experimentan una pérdida de memoria aún mayor.
- Necesitan ayuda con algunas actividades diarias.
- Experimentar cambios significativos en la personalidad y el comportamiento. No es inusual que las personas con demencia moderada desarrollen sospechas infundadas, por ejemplo, que se convenzan de que los amigos, familiares o cuidadores profesionales les están robando o que el cónyuge está teniendo una aventura. Otros pueden ver o escuchar cosas que realmente no están allí.
Las personas con la enfermedad a menudo se vuelven inquietos, agitados, especialmente al final del día. Algunas personas pueden tener arrebatos de comportamiento físico agresivo.
Aguda o grave
En la etapa tardía de la enfermedad, llamada demencia severa debida a la enfermedad de Alzheimer, la función mental continúa disminuyendo y la enfermedad tiene un impacto creciente en el movimiento y las capacidades físicas.
En la etapa avanzada de la demencia severa, las personas en general:
- Pierden la habilidad de comunicarse de manera coherente.
- Requerir asistencia diaria con cuidado personal.
- Experimenta una disminución en las habilidades físicas.
- Eventualmente, una persona pierde la capacidad de tragar y controlar las funciones de la vejiga y el intestino.
Otra clasificación
Existen además otro tipo de clasificaciones más extensas y que tienen en cuenta otro tipo de variables para determinar el estadio de la enfermedad de Alzheimer en el que se encuentra la persona afectada:
FAST
Significa en inglés Functional Assesment Staging consiste en una división en siete fases, dependiendo de las repercusiones funcionales.
GDS
Significa en inglés Escala de Deterioro Global, también divide el estado del paciente en siete fases, pero en base a los déficits cognitivos.
CDR
Significa en inglés Clinical Dementia Rating, se usa sobre todo en la parte de la investigación. Son cinco fases en base de seis variables: memoria, orientación, juicio, vida social, funcionamiento del hogar y autocuidado.
Tratamiento del Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es compleja y no existe una forma de tratamiento que la trate. Los médicos tratan los síntomas de la enfermedad y trabajan para reducir su progresión.
Medicación
Hay dos tipos de medicamentos que se usan para tratar la función mental. Son inhibidores de la colinesterasa y memantina (Namenda).
Los inhibidores de la colinesterasa ayudan con la comunicación de célula a célula en el cerebro. Estos medicamentos también pueden ayudar con la agitación y la depresión, que ocurren con la enfermedad. Algunas de las formas comunes de esta clase de medicamentos son:
- Donepezil (aricept)
- Galantamina (Razadyne)
- Rivastigmina (Exelon)
- Memantina (Namenda). También ayuda con la comunicación de célula a célula en el cerebro. Se ralentiza la progresión de los síntomas del Alzheimer. Se utiliza en formas moderadas a graves de la enfermedad. También se puede usar en combinación con un inhibidor de la colinesterasa.
Prevención
Centrándonos en cómo prevenir el Alzheimer, los especialistas dicen que lo que es bueno para el corazón, también lo es para el cerebro. Se calcula que adoptando unos hábitos de vida saludables se podrían prevenir casi uno de cada tres casos. El ejercicio físico, la actividad cognitiva, las relaciones sociales y la dieta tienen un papel muy relevante en la salud de nuestro cerebro.
Todo apunta a que el fracaso podría estar relacionado con una administración del fármaco demasiado tardía, pues el cerebro ya tendría unas lesiones probablemente irreversibles.
Por ello, la prevención secundaria es aquella que se dirige a modificar los procesos de la enfermedad en personas que no presentan síntomas pero que ya están experimentando cambios cerebrales, detectables mediante biomarcadores específicos.
Se trataría, pues, de intervenir en etapas previas, cuando la persona no presenta síntomas. De esta manera, se frena o hace más lento el progreso de la neurodegeneración para evitar llegar a la fase de demencia o retrasar al máximo su aparición.
Alzheimer temprano
Como hemos visto, el Alzheimer no es solo una enfermedad de la vejez. El Alzheimer de inicio temprano (también conocido como de inicio precoz) afecta a personas de menos de 65 años.
Muchas personas con Alzheimer de inicio temprano tienen entre 40 y 50 años. Tienen familias, carreras profesionales o son incluso cuidadores cuando el Alzheimer hace su aparición.
Síntomas
Los síntomas de Alzheimer precoz no varían significativamente de aquellos que se observan en las personas mayores de 65 años. Sin embargo, sí que pueden diferenciarse en el tipo de actividad que afectan.
Algunos de sus síntomas son:
- Dificultades para realizar actividades que antes hacían sin problemas, como las funciones laborales o las tareas del hogar.
- Alteraciones en el estado de ánimo, con particular prevalencia de la depresión. También es común que las personas se muestren irritables.
- Olvido de asuntos relativamente importantes, como citas médicas o reuniones de trabajo.
- Dificultades para seguir una conversación, debido especialmente al esfuerzo que les supone procesar la información que van recibiendo.
- Problemas para encontrar las palabras adecuadas.
- Aislamiento de amigos, familiares y situaciones en las que sus déficit puedan ser evidentes. Dejan de realizar actividades que antes disfrutaban.
- Poco juicio en la toma de decisiones. Por ejemplo, pueden comprar cosas que no necesitan y son excesivamente caras.
- En general la persona con Alzheimer precoz y sus familiares notarán un cambio en las habilidades para realizar actividades cotidianas y olvidos que cada vez se harán más evidentes.
Causas
Algunas personas con Alzheimer de inicio temprano tienen la forma más común de la enfermedad. Los expertos desconocen por qué estas personas contraen la enfermedad a una edad más temprana que otras.
Pero otras personas con Alzheimer temprano tienen un tipo de enfermedad llamada enfermedad de Alzheimer familiar o de origen genético. Es probable que tengan un padre o abuelo que también desarrollaron la enfermedad de Alzheimer a una edad más temprana.
Diagnóstico
Un diagnóstico preciso del Alzheimer temprano es crucial por razones médicas para descartar otros problemas potenciales y obtener el tratamiento más adecuado, así como por razones personales y profesionales.
- Generalmente se realizan algunos test que evalúen habilidades cognitivas como la memoria o el lenguaje.
- Como parte del proceso diagnóstico se realizarán analíticas de sangre y orina para valorar todas las posibles razones de los déficits que está presentando la persona.
- También se realizan escáners cerebrales, como tomografías por resonancia magnética. Sin embargo, la prueba más avanzada actualmente para saber si se tiene Alzheimer precoz es la llamada tomografía por emisión de positrones (PET por sus siglas en inglés).
La PET tiene el inconveniente de ser una prueba de coste elevado y su uso en el diagnóstico de la enfermedad no está muy extendido en la práctica clínica.