Tratar las enfermedades de la tiroides es esencial para prevenir cualquier problemática de salud a mediano y largo plazo. Ahora bien, ¿qué función cumple esta glándula en nuestro organismo?
La tiroides es una glándula endocrina ubicada en el cuello, delante de la tráquea, siendo una de las más importantes del organismo humano al ser responsable de regular el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo.
Algunas enfermedades de la tiroides pueden afectar seriamente la salud de una persona. La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) ha publicado un estudio donde analiza qué enfermedades de la tiroides hay y cómo prevenirlas, analizando los diferentes tipos de enfermedades de la tiroides, sus causas, síntomas y las posibles formas de prevención.
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Síntomas de las enfermedades de la tiroides
Las enfermedades de las tiroides pueden salir a la luz, gracias a la aparición de varios síntomas que pueden revelar su existencia. Algunos de estos síntomas son los siguientes:
- Aumento o pérdida de peso repentina: el tratamiento de estos síntomas depende de la causa y puede incluir una dieta variada y equilibrada, ejercicio físico regular, medicamentos recetados por un médico u otros tratamientos.
- Cambios en el patrón de sueño: un tratamiento adecuado para estos síntomas puede incluir una mejora en los hábitos de sueño, como mantener un horario regular de sueño, así como también evitar la cafeína y los estimulantes antes de acostarse.
- Cansancio extremo: para tratar esta afección puede aplicarse una dieta saludable, ejercicio regular y medicamentos recetados por un médico.
- Dificultad para concentrarse: el tratamiento para estos síntomas puede incluir una mejora en la alimentación, ejercicio físico regular, terapia cognitiva-conductual y medicamentos recetados por un médico.
- Dolores musculares: el tratamiento puede incluir medicamentos antiinflamatorios o relajantes musculares recetados por un médico.
- Piel seca y fría: para estos síntomas, se puede incluir suplementos de vitamina D, ejercicio físico, tratamientos tópicos y medicamentos recetados por un médico.
Los tratamientos para enfermedades de tiroides varían según el tipo de enfermedad y su gravedad. En general, los tratamientos incluyen medicamentos recetados por un médico, ejercicio físico regular, terapia cognitiva-conductual, suplementos de hierro y vitamina D, y tratamientos tópicos.
Por ello, es importante buscar ayuda médica si se sospecha que se tiene una enfermedad de la tiroides para que se pueda recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
¿Qué tipos de tiroides existen?
Existen dos tipos principales de tiroides: la tiroides hipoactiva (hipotiroidismo) y la tiroides hiperactiva (hipertiroidismo). El hipotiroidismo es una afección en la cual la tiroides no produce suficientes hormonas, mientras que el hipertiroidismo es una enfermedad en la cual la glándula produce demasiadas hormonas.
Los síntomas del hipotiroidismo incluyen:
- Fatiga
- Aumento de peso
- Frío intenso
- Piel seca
- Ralentización del funcionamiento mental
- Depresión
- Dolores musculares y articulares
- Entre otros
A su vez, los síntomas del hipertiroidismo incluyen:
- Aumento de la sudoración
- Taquicardia
- Nerviosismo
- Pérdida de peso
- Debilidad muscular
- Irritabilidad
- Problemas para conciliar el sueño
- Temblores
- Entre otros
Por ello, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) recomienda que todos los adultos mayores de 35 años realicen al menos una vez al año un análisis de sangre para detectar los niveles de hormonas tiroideas. Lo bueno es que ambos tipos de trastornos tiroideos son tratables con medicamentos.
Si se detectan algunos de los síntomas mencionados anteriormente, es importante acudir al médico para realizar los análisis pertinentes y confirmar el diagnóstico.
5 Pasos para prevenir enfermedades de la glándula tiroides
La glándula tiroides es un órgano esencial para mantener una buena salud. Es por ello que es necesario conocer los 5 pasos esenciales para prevenir enfermedades a la glándula tiroides:
- Controlar tu alimentación: se recomienda aumentar el consumo de alimentos ricos en yodo como el pescado, la leche y los vegetales de hoja verde, y evitar el consumo excesivo de carbohidratos y grasas.
- Hacer ejercicio: una rutina de ejercicio regular ayuda a regular los niveles hormonales y mejorar la función tiroidea.
- Reducir el estrés: el estrés crónico puede afectar a la glándula tiroides, por lo que es importante reducirlo mediante técnicas como el yoga o la meditación.
- Visitar al médico: es importante acudir al médico de cabecera para realizar revisiones y analíticas periódicas.
- Tomar los medicamentos adecuados: si se padece alguna enfermedad relacionada con la glándula tiroides, es necesario seguir un tratamiento farmacológico adecuado.
En caso de presentar síntomas relacionados con la glándula tiroides, se recomienda acudir a un endocrinólogo para un diagnóstico oportuno.
Conclusión
La prevención de las enfermedades de la tiroides es una parte importante de la salud general. Una alimentación saludable, evitando los alimentos procesados, reducir el estrés y controlar los niveles de glucosa en sangre son algunas de las medidas preventivas para prevenir enfermedades como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo.
Además, hay que evitar la exposición a productos químicos tóxicos y realizar exámenes médicos periódicos para detectar la presencia de enfermedades de la tiroides a tiempo. Esto es esencial, especialmente en los ancianos, por lo que cumple un rol en la importancia en las personas mayores.